La mamada de una buena zorra

Aquí estamos, calmados y disfrutando un poco de una buena caminata mientras estamos de turistas conociendo la ciudad. De repente nos damos cuenta de que estamos en la zona roja de la ciudad y que tenemos prostitutas por todos lados. Rápidamente nos calentamos, queremos follar alguna y quitarnos las ganas. Así que tendremos que mirar a las chicas por las ventanas y ver el precio, tenemos una cantidad limitada de dinero así que vamos a tener que elegir con mucho cuidado a quien vamos a follar.